Uno de los sectores de los más afectados por la pandemia durante el 2020 fue el Sector textil.

Un número bastante grande de tiendas dedicadas a la venta de ropa se vieron obligadas a cerrar durante el confinamiento, otras se vieron obligadas a reinvertarse o, a invertir para poder levar a cabo un protocolo de prevención frente a la Covid-19.

Con el objetivo de controlar la extensión del virus se ha de recordar la obligación de notificar todos los casos positivos y sospechosos.

Para ello, el Ministerio hizo publica una nueva revisión del documento; Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19 cuya lectura es obligatoria para aquellas empresas en la que se aclara la forma de actuar ante las distintas situaciones que pueden darse.

Cuadro extraído del Documento; Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19.

Se ha de señalar que, como consecuencia de sus características especiales, queda excluida de estas Directrices la venta ambulante o no sedentaria en la vía pública (mercadillos) y el comercio por teléfono u on-line, como se recoge Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo, por el que se declara el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19.

¡ RECORDAD !

Todos debemos colaborar respetando las indicaciones de las Autoridades Sanitarias.

Solo así podremos controlar la extensión del virus.

Las Medidas que se deben tener en cuenta para la Prevención de contagios de SARS-CoV-2 en el Sector del Comercio Textil se publicaron por el INSST el pasado mes de Julio 2020.

* Directrices de Buenas Prácticas en el Sector del Comercio Textil.

– Se deberá reducir al máximo el contacto entre diferentes personas

– Se evitará, en la medida de lo posible, la rotación de tareas.

– Las tareas y procesos laborales se deberán planificar con antelación con el fin de que los trabajadores puedan mantener la distancia de seguridad de aproximadamente 1,5 metros.

– Se debe reducir al máximo el contacto de los trabajadores con una misma superficie. Si no es posible, se deberá desinfectar la superficie antes y después de cada uso, así como informar de la medida a los trabajadores.

– Se señalizarán las zonas de entrada y de salida al centro de trabajo, así como las entradas públicas al local, siempre que sea posible, con el objetivo de evitar cruces y aglomeraciones de personas.

– La atención debe ser individualizada y no podrá realizarse de manera simultánea por el mismo trabajador. Si se establece un sistema de recogida en el local de los productos adquiridos, éste deberá estar lo suficientemente escalonado para respetar el aforo.

– Se establecerán distintas entradas y salidas públicas al local y, si el tamaño del local lo permite, se pueden establecer pasillos de sentido único marcados con flechas, balizas, cartelería y/o señalización.

– Se prohibirá utilizar los aseos y ascensores a los clientes, salvo que resultara estrictamente necesario.

– A la entrada del local se dispondrá de carteles donde se indique: El aforo máximo, las medidas en caso de tener que esperar para entrar a las instalaciones y las medidas de higiene y prevención del contagio por vías respiratorias. Asimismo, se recordará la prohibición de entrada al local en caso de presentar cualquier sintomatología asociada con el Covid-19.

– La distancia entre vendedor o proveedor de servicios y cliente durante el proceso de atención al cliente será de, al menos, un metro cuando se cuente con elementos de protección o barreras, o de aproximadamente 1,5 metros sin estos elementos. Cuando esta medida no sea posible, se estudiarán otras alternativas de protección adecuadas (como el uso de Equipos de Protección Personal).

– El tiempo de permanencia en los establecimientos comerciales será el estrictamente necesario para que los clientes puedan realizar sus compras o recibir la prestación del servicio.

– En las tiendas que dispusieran de una zona de autoservicio, el trabajador deberá facilitárselo al cliente, con el fin de evitar la manipulación directa de los productos por parte de los clientes. En tiendas que tengan además comercialicen con productos diferentes a la ropa o al calzado, no se podrá disponer de productos de prueba.

– El calzado deberá ser probado preferiblemente con calzas deshechables tras cada uso.

– Se establecerá preferencia a los medios de pago electrónicos: tarjeta, móvil, etc. Se procederá a la limpieza del TPV tras cada uso.

– Se establecerán horarios y zonas específicas para los proveedores.

– En las oficinas también se establecerán las medidas necesarias para mantener la distancia social de, al menos, 1,5 metros.

– Los probadores serán ocupados por una única persona y se desinfectarán adecuadamente después de cada uso.

– Se informará y formará a los trabajadores sobre los riesgos de contagio y propagación del coronavirus.

– Se consultará a los trabajadores y se considerarán sus propuestas.

Este Artículo ha sido redactado por Expertos en Prevención de Riesgos Laborales de Academia Tecnas.

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