Resiliencia, Competencia clave para el empleo. ¿Cómo desarrollarla?

Hoy en día las personas con el recurso más valioso del que disponen la mayoría de las empresas. Es por esta razón por la que en tiempos de Coronavirus es aún más importante que nunca cuidarlas.

Es frecuente sucumbir al estrés, sufrir falta de concentración o reducir la productividad ante circunstancias difíciles. La resiliencia es el antídoto en contextos donde la adversidad aparece y la buena noticia es que ésta se puede aprender. En este artículo te explicamos cómo promover la resiliencia en el entorno laboral.

Podemos definir la Resiliencia como la capacidad que tiene una persona para enfrentarse a situaciones adversas y salir reforzadas de ellas. En el entorno laboral, la resiliencia hace referencia a la capacidad del trabajador de superar dificultades como pueden ser; La tensión, los conflictos, el mobbing, la sobrecarga de trabajo, etc.

El Observatorio de Riesgos Psicosociales de la UGT indica que, en 2020, el 75% de los trabajadores sufre estrés relacionado con el trabajo. En este sentido, la resiliencia es una habilidad muy necesaria para enfrentarse a él.

Hoy en día la resiliencia es una de las competencias más necesarias en nuestra forma de vivir.

Las personas con una alta resiliencia muestran ciertas características comunes:

– Tienen expectativas realistas.

– Se centran en el presente. Es decir, se alejan de cualquier distracción posible y se focalizan en resolver los problemas.

– Poseen control sobre sus emociones, siendo personas capaces de identificarlas y gestionarlas para que no les superen en situaciones complicadas.

– Son personas flexibles.

– Son expresivas y comunicativas con ellas mismas y con los demás. Es la mejor manera de conocer a uno mismo y no acumular sentimientos negativos que puedan interferir en la estrategia.

– Son personas pacientes. No reaccionan ante problemas sin valorar los pros y contras de cada situación

La Resiliencia no solo es necesaria en grandes crisis, también en el día a día e incluso cuando las cosas van bien. El cambio forma parte de la vida. Donde hay cambio, hay adversidad y, donde hay adversidad, hay oportunidad de crecimiento organizativo.

Tanto mental como física. Un equipo sano en todos los niveles repercutirá, a su vez, en la salud de tu empresa. Una de las prácticas más exitosas actualmente es el mindfulness en el ámbito laboral que consiste en una técnica basada en la atención plena que invita a vivir en el presente sin juzgar.

La Conciliación es la primera causa de satisfacción laboral. Contar con horarios flexibles o permitir el teletrabajo son algunas iniciativas para empezar a construir una cultura de conciliación en el entorno empresarial. Una mayor satisfacción repercutirá en el compromiso del equipo con la empresa.

Promueve todos los días el compañerismo, el trabajo en equipo y la solidaridad. La construcción de relaciones fuertes beneficiará la resolución de problemas conjuntamente, pudiéndose tomar decisiones ágiles de manera consensuada.

Vale la pena realizar asambleas cada semestre para compartir un tiempo con los miembros de la plantilla, conocer sus deseos y, de esta manera canalizar sus puntos fuertes hacia una meta en común que compense a ambas partes.

Refuerza la autoestima de tus compañeros/trabajadores para que estén mejor preparados para lidiar con dificultades en el futuro.

Ya hemos visto que la Resilencia es una forma de cuidar la salud en el trabajo. Al igual que la prevención de riesgos laborales vela por el bienestar de los trabajadores la resilencia se muestra también como un elemento clave.

Si quieres quieres conocer más sobre la resiliencia, esa fuerza interior que supera los desafíos, os invitamos a leer este artículo.

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